Distintas situaciones del día a día nos llevan a momentos de estrés y debemos ser cuidadosos, ya que al trabajar desde la comodidad de nuestro hogar condiciona en muchas ocasiones nuestras respuestas para bien y para mal.

Por eso en el día de hoy, te compartiremos cuatro acciones básicas para controlar nuestra rutina de teletrabajo.

Busca estar siempre relajado: La confianza viene de la tranquilidad y la tranquilidad de la relajación. Muchas personas tienen consejos diferentes para alcanzar la relajación, algunos meditan, otros toman baños de inmersión, otros simplemente se toman cinco minutos durante el día para distender. Cualquiera sea tu situación y tu disponibilidad, elige el mejor camino.

Comé sano: Aprovechá los momentos libres para cocinar saludable, no caigas en las alternativas rápidas, la respuesta de nuestro cuerpo en buena medida tiene que ver con nuestra alimentación.

Realiza actividad física: Quienes pueden, instalan un pequeño gimnasio en su casa pero entendemos que eso no es para todos. Sin embargo, con una pequeña caminata para estirar las piernas es suficiente, tomar aire fresco aclara las ideas.

Haz una actividad para distender: El tiempo libre debe ser enriquecido con actividades opuestas o simplemente diferentes a nuestro trabajo, para utilizar una parte del cerebro que esté sin actividad al momento de nuestras labores. Leer, tareas manuales o simplemente ver cosas en internet, puede ser de utilidad para despegar de la rutina.

¿Hace mucho que ejerces el teletrabajo? ¿Cuáles son tus tips para el control del día a día?

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Fuente: Belén Ortega CEO de Secretarias Virtuales | http://www.asistente-online.com 

Crea y cree en las rutinas: Las rutinas siempre son importantes, organizan nuestra vida y nos dan herramientas para poder controlar nuestro escenario laboral. Estas herramientas también pueden ayudarnos a combinar nuestro trabajo con las tareas de ser mamá. El objetivo siempre será que el día fluya sin demasiados contratiempos.

Delimita tu lugar de trabajo: No trabajes desde tu cuarto o en la mesa del comedor de tu casa. Tener un espacio propio para trabajar no solo ayuda a la mentalización sino que nos libera del pensamiento laboral una vez que salimos de ese entorno. Crea cercanía entre el espacio laboral y de tus hijos para que al mismo tiempo puedas interactuar con ellos y estar atenta a sus actividades.

Buscá crear un momento para vos: Antes del trabajo, antes de terminar, encontrá el mejor espacio temporal para tomar un momento para vos. Si bien puede ser complejo en una agenda cargada, es fundamental tener un momento al día para nosotros, buscando realizar alguna actividad placentera.

Apoyate en tu equipo de trabajo: Buscá sostén en el equipo. Si tenés la posibilidad repartí las cargas para que ellos también puedan ayudarte. Si la carga laboral y los quehaceres del día a día te sobrepasan, quizás sea momento de recurrir a ellos. Una mano colega nunca viene mal.

Confiá en tu trabajo: Nunca dudes de tus capacidades, habrá días mejores que otros, no decaigas si una jornada laboral no sale como lo buscaste. Aprende, analiza y buscá herramientas para volver con todo al día siguiente.

No podemos estar en todos lados al mismo tiempo, pero lo que sí podemos hacer es generar hábitos que permitan que el día a día sea un poco más llevadero.

Fuente: Belén Ortega CEO de Secretarias Virtuales | http://www.asistente-online.com | @asistenteonline8