Por ejemplo, me propuse caminar 5 minutos por día, me lo propuse de verdad, pero después lo deje de hacer, no le veía sentido, me parecía que no me cambiaba nada…

Uff, y si lo llevo a la vida en general puedo contar cientos de veces que dejo de hacer cosas porque parecen “insignificantes”

Pero me di cuenta que eso pequeñito que hacemos todos los días, por la salud, por nuestro emprendimiento, por la familia, por el otro, SÍ marca la diferencia a largo plazo.

No subestimes el poder de la constancia, no importa que sea a cuentagotas.

Esa necesidad de querer todo ya, de ver los resultados rápidos, nos quita la motivación y terminamos no haciendo nada. Los años pasan y estamos siempre en el mismo lugar o peor. Parece que siempre es a todo o nada, sin punto medio.

Hay que cambiar el chip, y entender que nadie nos apura, hacerlo a nuestro tiempo, pero hacerlo. Y sobre todo no compararse con el tiempo que a los demás les lleva hacer las cosas.

Sostener las acciones, transformarlas en un hábito en la vida diaria, es parte del proceso del cambio. Esto aplica a todo, comer más sano, fumar un cigarrillo menos, levantarse una hora más temprano, dedicarle 30 minutos a una capacitación, cualquier cosa que te lleve de a poco al lugar, a la vida que quieras vivir y a la persona que querés ser.

@mamaemprendearg

Fuente: Alejandra Leguizamón . Mamá Emprende. https://mamaemprende.com.ar/blog/

Todo empieza con objetivos claros. Es imposible plantear una estrategia sin objetivos. Planear el viaje para llegar al destino, revisar constantemente si lo que estamos haciendo nos acerca a nuestra meta.

2. Establece objetivos medibles

¿Qué resultados querés alcanzar? ¿Cómo los vas a medir? ¿En cuánto tiempo? Basta de objetivos abstractos “Quiero vender más”, intentá “Quiero alcanzar 300 ventas mensuales”.

3. Organizá tu tiempo.

Planifica tus días, semanas, meses y años con anticipación para alcanzar tus objetivos.

4. Capacitate siempre.

Mientras mayor acceso a información confiable sobre negocios y casos de éxito, es más fácil la toma de decisiones para tu propio negocio.

5. Mejora constante

¿Estás dando lo mejor posible? Tu producto o servicio tiene que mejorar mes a mes. Aprendé de cada cliente y mejora tu propuesta.

6. Mentalidad de plastilina

Una mentalidad emprendedora está en constante evolución y cambio. Eso es necesario para lograr adaptarse a los cambios del mercado, que cada vez son más rápidos. No te cases con las ideas, ni con la manera de hacer las cosas. Mientras más te opongan a los cambios, más tiempo y mercado vas a perder. A nadie le gusta el cambio, pero para tener un negocio exitosos hay que ser permeable y adaptativa.

7. Foco

Es muy importante y forma parte de la mentalidad emprendedora, enfocarte en un objetivo claro y dedicar todos tus recursos hasta  lograrlo. No te distraigas diversificándote hasta que no hayas llegado a donde querés estar. Aprendé a decir que NO a lo que te alejé de tu objetivo.

8. Pedí ayuda

Algunas emprendedoras creen que deben desarrollar sus negocios solas. Pero para lograr cumplir los objetivos es importante la ayuda de un mentor o un amigo, o socia. Eso puede acelerar enormemente el crecimiento y evitarte muchos dolores de cabeza.

Animate a pedir ayuda y aprender de los que ya pasaron por tu proceso.

9. Valorá tu conocimiento

Esto es probablemente una de las fortalezas más importantes de la mentalidad emprendedora. ¿En qué sos realmente buena? ¿En qué te destacás? Convertirte en una experta en el área que elijas, empieza con entender en que sos mejor que la mayoría. Todas pasamos por el síndrome del impostor, pero para emprender necesitás creer en lo que hacés más que nadie.

10. Rol protagonista

Lo principal es entender que el 80% de tu negocio depende de vos y tus decisiones. Para lograr tener una mentalidad emprendedora es importante tener el hábito de responsabilizarte por tus actos y decisiones. Si te va mal, aprender rápido, sin lamentarte. Te vas a equivocar y mucho, y de todos esos errores vas a aprender a fuego.

Fuente: Alejandra Leguizamón.https://mamaemprende.com.ar/blog @mamaemprende