Casos de exito

Se volvió vegano para sentirse mejor y ahora crea y vende alimentos saludables en Perú, Chile y México

Alfonso Zúñiga, CEO y cofundador de Dyfferent, cuenta a Forbes que este año su firma planea quintuplicar la producción y triplicar las ventas de su portafolio de alimentos hechos de proteína vegetal. Ya venden en Perú y Chile, acaban de aterrizar en México y en septiembre llegarán a Colombia. Además, buscan levantar una ronda semilla de US$3 millones.

Los alimentos hechos en base a proteína vegetal –sin subproductos animales, como la leche y los huevos– ganan cada vez más espacio en la dieta humana y las góndolas. En efecto, hacia 2035, se espera que los ingresos del sector de proteínas alternativas alcancen a nivel global unos US$290.000 millones, según la consultora Boston Consulting Group (BCG). No es moda: se trata de tendencia de mercado alimenticio en pleno despliegue.

Alfonso Zúñiga, CEO y cofundador de la startup peruana de alimentos hechos de plantas Dyfferent, se subió a la ola hace más de 10 años. Entonces, estaba en la universidad y sintió curiosidad por el crudiveganismo (sistema de alimentación basado en alimentos crudos y provenientes de vegetales). Fue una intriga culinaria, con fundamentos emocionales: había terminado con su ex y quería encontrar métodos para “sentirse mejor”.

Aquella búsqueda personal fue la que encausó al ingeniero comercial por la ruta de la nutrición y del emprendimiento serial a sus veinte.

En efecto, antes de constituir Dyfferent en 2019 junto a dos amigos de las aulas –Patricio de Almenara y Eric Más–, Zúñiga, que hoy tiene 31 años, había creado un marketplace de alimentos saludables y la app de dietas Zanna (para consultorios de nutricionistas que sigue activa) en 2014. Además, años antes, había diseñado, junto a su compañero Diego Olcese (CEO y fundador de la edtech Crehana), una app de pagos interbancarios, a modo de proyecto final de carrera. “Se llamaba Yamba y era un proyecto [similar a] Yape, pero interbancario. Lo presentamos a los bancos, pero finalmente nadie lo continuó”, revela Zúñiga en entrevista con Forbes.

“Uno de los cambios [que hice] fue entender cómo la alimentación tenía un efecto positivo. No solo te ayudaba a nivel estético, sino también emocional” .ALFONSO ZÚÑIGA, CEO Y COFUNDADOR DE DYFFERENT

Los fundadores de Dyfferent: Patricio de Almenara (COO), Alfonso Zúñiga (CEO) y Eric Más. “Queremos ser el holding de marcas saludables de bienes de consumo masivo más relevante de LATAM”, afirma Zúñiga. Foto: Karen Candiotti/Forbes Staff

TECNOLOGÍA DETRÁS

Como sugiere su nombre, la startup quiere marcar la diferencia en su rubro y normalizar y masificar el consumo de proteína vegetal en el Perú y la región. Actualmente, cuenta con un portafolio “plant-based“, que incluye desde snacks y crunchs (crocantes), hamburguesas y nuggets hasta premezclas de brownies, cookies y wafles.

Los lanzamientos han sido progresivos y constantes: seis en 2020 y 12 en 2021. Además, la firma planea lanzar otros 24 para este año. Entre estos últimos, están aquellos que compondrán las líneas de nuevas marcas. Una será para bebés y otra cetogénica (baja en hidratos de carbono y rica en grasas).

“Las hamburguesas y nuggets saben a carne y pollo, pero están hechas de proteína vegetal de garbanzo y arvejas. La parte de grasa viene del coco y el girasol. Usamos beterraga de [para] la sangre. En los nuggets, para el empanizado, usamos garbanzo”, describe.

Para mantener el ritmo de la innovación, Dyfferent comenzó apoyándose en la tecnología. Es el camino que han tomado también otras startups del sector, que trabajan con insumos naturales del Perú y buscan agilidad. Así, Dyfferent desarrolló de manera inhouse un software que permite crear recetas y lanzarlas hasta ocho veces más rápido que una compañía tradicional de alimentos, cuenta Zúñiga.

En ese sentido, el modelo de negocio es clásico: un equipo de ingenieros alimentarios desarrolla los alimentos en un laboratorio en Lurín y la empresa terceriza la maquila con insumos peruanos e importados. De esta manera, aterrizaron en Chile a principios de 2022 (hoy maquilan in situ) y así han comenzado a operar en México este mes. En Colombia, donde prevén plantar bandera en septiembre próximo, partirán con alimentos exportados desde Perú.

“La gente compra el producto [de Dyfferent] porque le llama la atención.[Dice] ‘qué raro’, lo prueba, [y] se da cuenta que es saludable”.ALFONSO ZÚÑIGA, CEO DE DYFFERENT

“Nuestro foco es ser expertos en el desarrollo y luego encontramos partners que nos apoyan en la producción”, indica Zúñiga y explica que Dyfferent se encarga también de la comercialización. En ese sentido, la startup tiene claro que su oportunidad está en el canal moderno: actualmente el 50% de sus ventas ocurren en autoservicios y supermercados, el 20% en bodegas, el 20% online y el 10% en tiendas de conveniencia. “Nuestros productos tienen una estrategia de precio de solo estar de 20% a 25% por encima del líder de categoría. Entonces, realmente no lo vuelve algo inalcanzable para la mayoría de la gente”, comenta.

Según Zuñiga, este año proyectan quintuplicar el volumen de productos colocados en relación al primer trimestre, cuando llegó a 1,2 millones. Dicho crecimiento tiene que ver con la decisión de internacionalizarse. En México, por ejemplo, dice que han sellado acuerdos con Jokr, Walmart, Chedraui, Soriana y Oxxo.

“En México estamos saliendo con un portafolio exclusivo de México. El paladar mexicano ya lo sabíamos: es totalmente diferente al nuestro (el peruano). Está muy ligado a todo lo que es picante. De hecho, como anécdota [te cuento que] yo llevé [a México] los productos picantes que teníamos [de Perú] y allá no les hizo ni cosquillas. Hemos diseñado un portafolio específico para ese mercado, que es muy similar a los productos que ellos [los mexicanos] comen”, comenta sobre el mercado norteamericano.

HACIA LA RONDA SEMILLA

Aunque partieron con capitales propios, la startup levantó el año pasado US$500.000 de los fondos de capital de riesgo The Board y UTEC Ventures y de inversionistas ángeles. En junio pasado, abrieron una ronda semilla que la firma prevé cerrar en agosto próximo y con la que planea levantar US$3 millones. Según indica Zúñiga, prevén invertir dicho dinero en tecnología, crecimiento, marketing, trademarketing y en el equipo. “Esperamos desarrollar software y automatizar procesos, expandir nuestras líneas de productos, posicionarnos en diversas regiones y crecer digitalmente. De la misma manera, esperamos invertir en espacios en góndolas, así como tener un equipo mucho más especializado y calificado”, puntualiza.

Ese no es el único plan. En mayo pasado, la empresa adquirió la certificación de empresa B, que supone asumir compromisos ambientales, sociales y financieros. Al respecto, cuenta que han trabajado en reducir la brecha salarial, definir un precio justo de 20% superior al mercado para sus proveedores, compensar las emisiones de dióxido de carbono (compran certificados) y aportar el 2% de las ventas a ONG asociadas a la alimentación saludable.

Con una rentabilidad bruta de 42%, Zúñiga dice que este año también prevén triplicar las ventas. Este resultado esperado, explica el ejecutivo, sintoniza con el creciente interés del mercado por comer sano, el cual fue reforzado por la pandemia. De hecho, en Perú, el 60,9% de los peruanos está dispuesto a gastar más en comidas de buena calidad y el 50,7% siempre verifica el contenido nutricional de los alimentos, según la consultora Kantar.

“[La pandemia] nos golpeó inicialmente, pero luego se dio algo positivo: el rubro alimentación nunca cerró y la gente fue ganando mucha más consciencia que una alimentación saludable te ayuda a ser más fuerte a tener un mejor sistema inmune”, comenta. El cofundador de la startup explica que en 2020 y 2021 triplicaron las ventas.

“Estamos en nuestro mejor momento. Nuestros productos ya han agarrado momentum. La marca cada vez es más conocida. Esta expansión a otros países nos está ayudando”, remata Zúñiga.

 

Fuente: Manuela Zurita https://forbes.pe/negocios/

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